Ya hace un año que retomé la rutina de salir a correr 3 veces por semana. La decisión la tomé por el sobrepeso que tenía y para liberar un poco la ansiedad de trabajar como Freelancer.
Aclaro: Bien uso el término Freelancer, pero no es que me guste, porque las personas asocian Freelancer con trabajador a quien te hace el mismo trabajo, pero más barato. ¡Solo una aclaración!
La verdad es que lo necesitaba, al día de hoy van más de 400 días desde que empecé. Por supuesto, he bajado de peso y esto no es gracias a correr, sino a que cerré el pico y mi alimentación es más saludable. No voy a negar que todos estos cambios han sido muy buenos.
Siéndote muy sincero, peleo por acostumbrarme a este estilo de vida, ahora tengo que tomar unas pastillas para la presión que detesto (abajo te explico), pero bueno, toca y hay días en que como algo que no debería y mi cuerpo lo resiente inmediatamente.
El último año en términos de salud ha sido peculiar.
Veamos:
Bien, ya sé, tal vez piensas que esto no tiene nada que ver con el título.
¡Espera!
Claro que tiene que ver con el título y bastante, porque si tienes un negocio y estás haciendo lo mismo por mucho tiempo y no ves resultados, entonces algo no está funcionando.
Vamos, yo también creo que se necesita paciencia y que construir un negocio, sin importar si es pequeñito o grande, un negocio como freelancer o una tienda en un centro comercial, siempre tarda algo en tomar vuelo.
No obstante, si vemos que las cosas llevan un montón de tiempo y no arrancan debemos:
1) Pisar el acelerador (de hecho yo hablé sobre eso hace un par de días en el post: Se trata de ejecutar más rápido que los demás)
2) Hacer los cambios pertinentes, obvio, siendo cuidadosos.
Bien.
Ahora, te voy a explicar por qué te conté toda esta historia del peso y tal, que capaz y piensas que no viene al caso.
Te cuento:
Empecé a correr hace 1 año, pero adivina, no bajaba de peso, pero es que ni media libra, nada, cero bolero, así estuve creo que como 3 meses, corriendo o al menos intentado sin obtener resultados. Un día me empecé a sentir mal, varios días estuve con ansiedad, dolor de cabeza, mareos, cuando de repente, boooommm, se me subió la presión, el doctor me dijo: "Aaron, estás muy joven para andar con la presión alta, estás muy pesado, así que empieza por bajar de peso, evita rabietas, bájale a la sal, haz ejercicios y tómate estos medicamentos".
Ok, me tomé muy en serio el tema de la comida, empecé a bajarle a los alimentos con sal, a porcionar, le bajé al café y empecé a ver resultados inmediatos, la verdad es que todo me parecía genial. Tan solo en dos semanas empecé a ver cómo toda la ropa me empezaba a quedar grande.
No negaré, cada día es más difícil esto de mantener la disciplina para llegar a mi peso ideal y luego sé que mantenerlo no será fácil, pero se puede.
Bien, creo que ya se está entendiendo mi punto. ¿Verdad?
Lo que he querido tratar con esta historia es que así como con nuestra salud, el tema de los negocios tampoco escapa de esta realidad, yo lo he comprobado en varios emprendimientos que he hecho.
Lo cierto es que lo primero que hacemos es quejarnos de todos los factores externos que se nos vienen a la cabeza, que la política, que la economía del país, que mi mujer no me deja trabajar, que los empleados, que esto, que lo otro, hasta que nos olvidamos que estamos en un "status quo".
Hey, yo lo sé, mi meta no se ha convertido en tener un gran negocio, simplemente en luchar contra ese status y mantenerme en constante movimiento para siempre crecer.
Es decir, si veo que algo no está funcionando me detengo a identificar los factores por lo cual no estoy obteniendo lo que quiero y si tienen el peso suficiente los desecho y sigo adelante, claro eso no significa que voy a dejar lo que hago, ni mis sueños, pero tal vez cambiar la forma como lo hago (el enfoque).
Voy a poner un ejemplo:
Imagina que se te ocurrió abrir un restaurante de carnes en la India. Abres el restaurante y te das cuenta que nadie lo visita, te mantienes seis meses en esta onda de vender carnes, hasta que te percatas que: en la India las vacas son sagradas. Y que nadie come carne de vaca.
¡Bien! Eso es un ejemplo, todos sabemos que las vacas son sagradas en la India, alguien con dos dedos de frente no emprendería tan tontamente.
Pero a qué es lo que voy, que te mantuviste seis meses esperando a que alguien comprara un plato de carne. Te asomabas a la puerta con la esperanza de que alguien entrara. Nunca te detuviste a analizar la causa del problema. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué no compran la carne que vendo?
Bien...
El restaurante de comidas no te funcionó en la India, no problem, eso no significa que vas a abandonar tu idea de emprender un restaurante, simplemente le vas a cambiar el enfoque y vas a vender algo que las personas de la India consuman con gusto.
¿Te parece muy simple este ejemplo?
Fíjate que estás haciendo ahorita mismo.
Detén todo por un momento, toma un papel y un bolígrafo y empieza a anotar todas las cosas que crees que estás haciendo mal. Y sabes qué... Si yo fuera tu le preguntaría a alguien de confianza acerca de lo que haría si estuviera en tu posición.
Creo que la cosa va quedando un poco más clara ahora. ¿Verdad?
Y me alegra.
Solo quiero que no te sientas solo, yo también hago lo mismo que tu y todos los días trato de reinventar lo que hago y me esfuerzo en detectar aquellas cosas que no van para ningún lado.
Eso sí, y te lo pido encarecidamente:
Si estás emprendiendo, no te detengas, no desfallezcas, el mundo necesita gente como tú.
Aclaro: Bien uso el término Freelancer, pero no es que me guste, porque las personas asocian Freelancer con trabajador a quien te hace el mismo trabajo, pero más barato. ¡Solo una aclaración!
La verdad es que lo necesitaba, al día de hoy van más de 400 días desde que empecé. Por supuesto, he bajado de peso y esto no es gracias a correr, sino a que cerré el pico y mi alimentación es más saludable. No voy a negar que todos estos cambios han sido muy buenos.
Siéndote muy sincero, peleo por acostumbrarme a este estilo de vida, ahora tengo que tomar unas pastillas para la presión que detesto (abajo te explico), pero bueno, toca y hay días en que como algo que no debería y mi cuerpo lo resiente inmediatamente.
El último año en términos de salud ha sido peculiar.
Veamos:
- Cerré el pico (que ya no como tanto)
- Dejé el cigarro (sorry, sí, fumaba empedernidamente, pero es un vicio horrible que no trae nada bueno).
- Ah... le bajé al café. Tomaba muchísimo.
- Retomé el ejercicio
Bien, ya sé, tal vez piensas que esto no tiene nada que ver con el título.
¡Espera!
Claro que tiene que ver con el título y bastante, porque si tienes un negocio y estás haciendo lo mismo por mucho tiempo y no ves resultados, entonces algo no está funcionando.
Vamos, yo también creo que se necesita paciencia y que construir un negocio, sin importar si es pequeñito o grande, un negocio como freelancer o una tienda en un centro comercial, siempre tarda algo en tomar vuelo.
No obstante, si vemos que las cosas llevan un montón de tiempo y no arrancan debemos:
1) Pisar el acelerador (de hecho yo hablé sobre eso hace un par de días en el post: Se trata de ejecutar más rápido que los demás)
2) Hacer los cambios pertinentes, obvio, siendo cuidadosos.
Bien.
Ahora, te voy a explicar por qué te conté toda esta historia del peso y tal, que capaz y piensas que no viene al caso.
Te cuento:
Empecé a correr hace 1 año, pero adivina, no bajaba de peso, pero es que ni media libra, nada, cero bolero, así estuve creo que como 3 meses, corriendo o al menos intentado sin obtener resultados. Un día me empecé a sentir mal, varios días estuve con ansiedad, dolor de cabeza, mareos, cuando de repente, boooommm, se me subió la presión, el doctor me dijo: "Aaron, estás muy joven para andar con la presión alta, estás muy pesado, así que empieza por bajar de peso, evita rabietas, bájale a la sal, haz ejercicios y tómate estos medicamentos".
Ok, me tomé muy en serio el tema de la comida, empecé a bajarle a los alimentos con sal, a porcionar, le bajé al café y empecé a ver resultados inmediatos, la verdad es que todo me parecía genial. Tan solo en dos semanas empecé a ver cómo toda la ropa me empezaba a quedar grande.
No negaré, cada día es más difícil esto de mantener la disciplina para llegar a mi peso ideal y luego sé que mantenerlo no será fácil, pero se puede.
Bien, creo que ya se está entendiendo mi punto. ¿Verdad?
Lo que he querido tratar con esta historia es que así como con nuestra salud, el tema de los negocios tampoco escapa de esta realidad, yo lo he comprobado en varios emprendimientos que he hecho.
Lo cierto es que lo primero que hacemos es quejarnos de todos los factores externos que se nos vienen a la cabeza, que la política, que la economía del país, que mi mujer no me deja trabajar, que los empleados, que esto, que lo otro, hasta que nos olvidamos que estamos en un "status quo".
Hey, yo lo sé, mi meta no se ha convertido en tener un gran negocio, simplemente en luchar contra ese status y mantenerme en constante movimiento para siempre crecer.
Es decir, si veo que algo no está funcionando me detengo a identificar los factores por lo cual no estoy obteniendo lo que quiero y si tienen el peso suficiente los desecho y sigo adelante, claro eso no significa que voy a dejar lo que hago, ni mis sueños, pero tal vez cambiar la forma como lo hago (el enfoque).
Voy a poner un ejemplo:
Imagina que se te ocurrió abrir un restaurante de carnes en la India. Abres el restaurante y te das cuenta que nadie lo visita, te mantienes seis meses en esta onda de vender carnes, hasta que te percatas que: en la India las vacas son sagradas. Y que nadie come carne de vaca.
¡Bien! Eso es un ejemplo, todos sabemos que las vacas son sagradas en la India, alguien con dos dedos de frente no emprendería tan tontamente.
Pero a qué es lo que voy, que te mantuviste seis meses esperando a que alguien comprara un plato de carne. Te asomabas a la puerta con la esperanza de que alguien entrara. Nunca te detuviste a analizar la causa del problema. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué no compran la carne que vendo?
Bien...
El restaurante de comidas no te funcionó en la India, no problem, eso no significa que vas a abandonar tu idea de emprender un restaurante, simplemente le vas a cambiar el enfoque y vas a vender algo que las personas de la India consuman con gusto.
¿Te parece muy simple este ejemplo?
Fíjate que estás haciendo ahorita mismo.
Detén todo por un momento, toma un papel y un bolígrafo y empieza a anotar todas las cosas que crees que estás haciendo mal. Y sabes qué... Si yo fuera tu le preguntaría a alguien de confianza acerca de lo que haría si estuviera en tu posición.
Creo que la cosa va quedando un poco más clara ahora. ¿Verdad?
Y me alegra.
Solo quiero que no te sientas solo, yo también hago lo mismo que tu y todos los días trato de reinventar lo que hago y me esfuerzo en detectar aquellas cosas que no van para ningún lado.
Eso sí, y te lo pido encarecidamente:
Si estás emprendiendo, no te detengas, no desfallezcas, el mundo necesita gente como tú.
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